El domingo decidí ir a mi tercera clase de Yoga, porque sencillamente voy a quedar como Purificación Burgos: tullida de un solo arrecherón. Para aquellos que no saben o no se acuerdan quien es, Purificación Burgos era la mamá del protagonista de la novela venezolana “La Dueña”, novela basada en el Conde de Montecristo. El hecho es que al final cuando Purificación se da cuenta, que Ximena, la gran mujer millonaria, es en verdad Adriana y que vino a vengarse de todos, de la rabia que le da se queda tullida, babeándose en una mecedora.
No es que yo quiera quedar así, ni mucho menos, pero a veces entre el trabajo, la vida en el exilio y los romances truncados, agarro una furia donde termino acordándome de Purificación, y pidiéndole a Dios que no me agarre el sereno y me quede tullida.
En fin después de probar muchas cosas para tranquilizarme, estamos claros que el Alcohol va ganando, decidí intentar hacer Yoga.
Mis primeras experiencias fueron bastante curiosas, en la primera me quede dormida, me levanté cuando la gente empezó a irse, y el profesor muy orgulloso de cómo me había relajado…yeah right, se perdieron esos reales. En la segunda, hubo un momento en que nos mandaron a pasarnos las piernas por encima de la cabeza, y yo “say what?” yo no llego ni a las puntas de los pies, en mi nefasto intento de levantar las piernas, la vieja de al lado muy flexible ella, lanzo esas patas pa’tras y ras se tiró un p-e-o. Y lo peor fue el comentario de la profesora, diciéndole “good job you are very relaxed” , ese fue mi cue para enrollar mi mat, y salir de ahí, porque en verdad no tengo porque olerle los peos a nadie.
Bueno, esta nueva clase, la de ayer, estuvo bien, pude decir ommmmmmmmmmmmm sin reírme, aunque trate de armonizar a lo Wilson Philips, que honestamente no es el objetivo.
Éramos poquitos así que hubo atención personalizada, aunque me iba muriendo con las posiciones, de perro agachado, indio furioso, guerrero altanero, o como sea. El profesor habló de “dejar ir” las cosas negativas y hasta las positivas, y mantenerse en calma, en el momento. Yo podía sentir claramente a Purificación, batiéndose: “como así? Y pensar en que?”…..con mucho esfuerzo creo que estuve en calma como 5 minutos, good job to me! Casi me compro mi calcomanía de estrellita dorada y me la pego en la mano.
Volveré a la clase, y seguiré informando, a ver si algún día puedo, dejar ir a Purificación Burgos indefinidamente.
Namaste.
jajaja, voy a leer tus posts en cuanto tenga chance. Esto del Yoga en realidad es todo un cuento, yo pensaba era pura meditación y comeflores, pero que va, es fuerte!
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